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El presidente Javier Milei fue desairado por el bloque de senadores del PRO: los había invitado a un encuentro para el miércoles al mediodía, que fue cancelado a último momento. El presidente del bloque, Luis Juez, puso de excusa que no estaba claro para qué se reunían y entonces cancelaron el encuentro con el presidente. Fue un argumento endeble que dejó a todos pensando que la decisión provino del ex mandatario Mauricio Macri. Milei y Macri pasan por uno de sus momentos más tensos. Tienen diferencias sobre el armado hacia 2025, sobre la eliminación de las PASO y sobre el Presupuesto 2025.
Según pudo reconstruirse, el encuentro programado entre el presidente y el bloque de senadores del PRO en la Casa Rosada había sido organizado por el mismo Juez. Iba a participar el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, entre otros funcionarios de primera línea. La decisión de convocar a los senadores sin pasar por Macri era una nueva mojada de oreja al ex presidente, en un contexto donde no para de escalar el conflicto entre el PRO y La Libertad Avanza.
Juez confirmó que él había sido el que aceptó el convite y el que luego llamó para cancelar. Dijo que el encuentro se había acordado entre él y Milei en un almuerzo que tuvieron en Casa Rosada. Son las milanesas que ahora Milei le niega a Macri. No obstante, quedó en claro que Juez no había consultado con Macri antes de organizar ese encuentro por lo que no es descabellado imaginar una intervención del ex mandatario para frenar todo. Así lo ven, por lo menos, en Casa Rosada.
De hecho, a Juez le preguntaron no una, sino dos veces si Macri había sido quien pidió suspender la reunión y el senador omitió la respuesta. Todo lo que dijo es que lo llamó a Francos y le dijo que coordinaran “para encontrar otro día y fecha para el encuentro, que seguro será en las próximas semanas”. No está claro como reaccionará Milei al desaire y si habrá o no encuentro en las próximas semanas.
Macri viene observando con preocupación los movimientos de Juez, quien busca acercarse cada vez más a La Libertad Avanza. Y este almuerzo con Milei, seguido de un intento de arrimarle al bloque sin una agenda específica despertó nuevas suspicacias en el entorno del ex presidente. Entienden que Juez podría ser un candidato perfecto para Milei, que no tiene una figura de peso en Córdoba. Se suman dos más dos y…
Macri quiere manejar las negociaciones con Karina Milei con mano de hierro, sin que se le escapen jugadores, como el año pasado, cuando Patricia Bullrich negoció por su cuenta y se llevó dos ministerios, lo que dejó a Macri offside. Desde entonces, el presidente del PRO se dedicó a desplazar a todos los dirigentes no propios de los lugares centrales del partido y reconstruir una estructura totalmente verticalizada con él en la cima.
Además, en el macrismo consideran que no pueden seguir como si nada después del fiasco de las dos sesiones caídas de Ficha Limpia, que sospechan que fueron boicoteadas en las sombras por Milei. Creen que el Gobierno mostró allí la punta de un iceberg, que sería un supuesto pacto que tienen con el kirchnerismo (una idea sobre la que hoy en el PRO insisten mucho). Pero los verdaderos motivos son otros dos.
El primero es el no tratamiento del Presupuesto 2025. Macri venía exigiendo se incorporen una serie de puntos a la norma que reclaman sus gobernadores. El Gobierno no solo da por caída la norma, sino que intentó romper el frente común de gobernadores de Juntos (PRO y radicales) e inició conversaciones individuales con cada uno, todo con el fin de restarle lugar a Macri y desarmar a potenciales aliados de peso.
El segundo es el proyecto para eliminar las PASO. A Macri no le conviene en este momento quedarse sin esa herramienta electoral. El PRO presentó un proyecto que las modifica, le quita la obligatoriedad de votar (pasan a ser las PAS) y determina que solo se hacen en los distritos donde haya competencia real. En el resto, simplemente se convalidan las listas únicas que se presenten. En cambio, La Libertad Avanza quiere barrerlas del mapa. Este escenario dejaría a Macri sin una herramienta de presión para negociar las listas: o acordamos o vamos a internas. También lo deja sin la posibilidad de presentar candidatos propios allí donde vea débil a La Libertad Avanza (hay muchas provincias donde, hoy por hoy, el armado libertario es escaso y Macri podría aprovecharlo).
Sin PASO, lo que le queda a Macri es aceptar los (pocos) lugares que le ofrezca Karina Milei. O bien ir por
afuera de una alianza con La Libertad Avanza (una opción que, pese a las
encuestas, el ex presidente sigue considerando). Esto último podría ser el fin del PRO, con una elección que le haga perder muchas bancas y lo margine.