lunes, mayo 12, 2025

Top 5 Semanal

Relacionadas

qué ganancia deja el carry trade tras baja del dólar

Este viernes 9 de mayo, el dólar mayorista cerró en $1.136, tras caer $64 a lo largo de la semana. En paralelo, el dólar MEP finalizó en $1.147, y los contratos de dólar futuro para diciembre en el Rofex se mantienen en torno a $1.260, lo que implica una suba proyectada del 13,5% en siete meses.

Ese escenario reabre la discusión sobre el carry trade, la estrategia que consiste en posicionarse en pesos para aprovechar la tasa, mientras el tipo de cambio se mantenga estable. Sin embargo, con un diferencial mucho más ajustado que semanas atrás, el interrogante cambia: ¿vale la pena seguir corriendo el riesgo por una ganancia más limitada?

Qué ganancia deja hoy el carry trade

Con $1.000.000 colocados en la Lecap S30J5, que vence el 30 de junio y cotiza por debajo del valor técnico, se obtiene actualmente una TIR efectiva anual cercana al 34,5%. Eso implica un rendimiento de aproximadamente 4,2% en 52 días, llevando el capital a $1.042.000 al momento del vencimiento.

Pero a partir de allí, no existe garantía alguna de poder reinvertir a la misma tasa. La curva de Lecaps a futuro no está asegurada, y el Tesoro podría licitar instrumentos con distintas condiciones. Por lo tanto, proyectar una ganancia sostenida hasta diciembre bajo esa TIR sería especulativo.

Si el dólar MEP en diciembre alcanza los $1.299,87, el monto acumulado con una única colocación en esa Lecap equivaldría a u$s 801. Dolarizándose hoy a $1.143,32, se obtendrían u$s874.

Resultado: el carry pierde frente a la simple dolarización inicial en u$s73, es decir, -8%.

Mientras que con $1.000.000 colocados en el bono T15D5, que vence el 15 de diciembre y cotiza a $144, se obtiene una TNA del 31%, lo que representa un rendimiento efectivo de aproximadamente 18,9% en los 221 días que restan hasta el vencimiento. Eso lleva el capital final a $1.189.000 al momento del cobro.

A diferencia de las Lecaps de corto plazo, este título sí permite cubrir todo el período hasta diciembre, evitando el riesgo de reinversión.

Si el dólar MEP tuviera un movimiento en línea con la suba que marca el dólar en el mercado de futuros, y en diciembre alcanzara los $1.299,87, el monto acumulado equivaldría a u$s914. Dolarizándose hoy a $1.143,32, se obtendrían u$s 874.

Resultado: el carry deja una ganancia de u$s40, es decir, un 4,5% en dólares.

Hipótesis de reinversión

En un escenario alternativo para el caso de la S30J5, donde sea posible reinvertir cada 45 a 60 días con tasas equivalentes, el capital podría crecer hasta $1.272.000 en diciembre. A ese valor, el tipo de cambio proyectado arrojaría una ganancia final de u$s978, es decir, un rendimiento de casi el 12% en dólares respecto a la compra de MEP hoy.

Sin embargo, este escenario depende de múltiples factores inciertos: continuidad de tasas altas, estabilidad del mercado de deuda en pesos y control cambiario sin sobresaltos. Ninguno de esos elementos hoy está garantizado.

Más allá del carry trade: otras alternativas de inversión más conservadoras

En el mercado minorista, las opciones de menor riesgo también presentan rendimientos en pesos, aunque notablemente más bajos:

  • El plazo fijo tradicional paga 35% TNA, lo que implica un rendimiento mensual del 2,5%. En siete meses, un capital de $1.000.000 crecería a $1.190.000, que equivale a u$s915 a un dólar de $1.299,87.

La ganancia en dólares sería de u$s40,83 o +4,7%.

  • Las billeteras virtuales (Mercado Pago, Naranja X, Personal Pay) ofrecen un rendimiento cercano al 30% anual, o 2,2% mensual. A diciembre, eso eleva el capital a $1.165.000, que equivale a u$s895,86, con una ganancia de u$s21,42 o +2,5% en dólares.

Ambas alternativas resultan menos atractivas que el carry con reinversión sostenida, aunque exigen mucho menor riesgo operativo y seguimiento.

El margen para el carry trade se reduce

Hasta hace pocas semanas, el dólar futuro para diciembre superaba los $1.300, mientras que el oficial o el MEP estaban por debajo de $1.100. En ese escenario, la ganancia del carry superaba el 20% en dólares, con margen para soportar imprevistos.

Hoy, ese colchón se achicó. El inversor asume los mismos riesgos -devaluación anticipada, cambio de condiciones, caída de confianza- pero con un retorno máximo del 12% y en el mejor de los casos. En la práctica, con los instrumentos disponibles hoy, la ganancia real oscila entre 2% y 5% en dólares.

Bajo este escenario Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, alega que «suponiendo que el mercado asume que el BCRA va a impedir que el dólar sobrepase la banda superior, el carry es más tentador cuando más alto está el tipo de cambio dado que, bajo los supuestos mencionados, habría menos chances de que suba y se diluya la ganancia».

«Por lo tanto, diría que el carry no es una estrategia hoy por hoy adecuada para inversores conservadores, pero tampoco deja de ser interesante para quienes apuesten a un escenario de dólar estable o incluso bajando», opinó. Y acotó que «por eso siempre es recomendable asesoramiento previo y adecuar la inversión al perfil de riesgo de cada inversor».

Federico Glustein afirmó que «el carry es conveniente o no dependiendo de si la volatilidad es superior a la inflación mensual. Hoy hay incertidumbre al respecto de que quieto, por ende, no es necesariamente atractivo».

El experto sostuvo que «si hay estabilidad o movilidad corta (del dólar)» es bueno el carry, pero «si tiene subas y bajas fuertes es riesgoso porque no es posible calcular una rentabilidad y se empiezan a ver otras posiciones».

Para Pedro Morini, de PPI, «a medida que el tipo de cambio se va acercando al piso de la banda, las estrategias de carry van perdiendo atractivo; sin embargo, dado los flujos estacionales, no debemos descartar que el tipo de cambio se mantenga en estos niveles». Sobre esto, señala que «la duda principal de un inversor es la de hacer carry, es decir, alocar capital en instrumentos en pesos, o si apostar a la historia de crédito, en otras palabras, comprar deuda soberana en dólares apostando por una compresión del riesgo país».

Lo cierto es que el carry trade sigue siendo una oportunidad para ganarle al dólar sin comprarlo, pero ya no es automático ni lineal. La rentabilidad depende del tipo de instrumento, la duración, y de si el mercado permite sostener tasas similares en el tiempo. Frente a un rendimiento que apenas supera el 10% -y que puede incluso volverse negativo si no hay posibilidad de reinversión-, el interrogante crece: ¿cuánto riesgo vale la pena correr por tan poco margen?