Según el reconocido economista, en las últimas dos semanas casi no hubo inflación y la inflación de mayo caerá con relación a abril
29/05/2025 – 19:31hs
En los últimos meses, dejando de lado las variaciones de la economía, la política del Gobierno se ha caracterizado por una gran baja en la inflación, el esfuerzo por mantener una política cambiaria orientada a la estabilidad del dólar y el impacto del nuevo bono Bonte 2030.
En esta línea, Orlando Ferreres, economista, argumentó que en las últimas dos semanas prácticamente no hubo un aumento en el índice del precio al consumidor, ya que solo lo hizo en un 0,1%. Por lo tanto, pronostican para el mes de mayo una inflación igual o menor al 2%.
Las expectativas de inflación
El economista resaltó que esta tendencia mantiene «la línea del Presidente que dijo que sin emisión monetaria y con menor gasto público se va a acabar con la inflación». Y, si bien consideró «un poco optimista» la proyección de Javier Milei sobre inflación cero en 2025, resaltó: «Nosotros vemos que la inflación va bajando y los resultados son buenos». Al mismo tiempo, hizo especial énfasis en los efectos sociales positivos: «Esa rebaja de la inflación trae como generalización un aumento del salario real y una disminución de la pobreza también».
Con respecto a los ingresos, Ferreres detalló a Canal E que, «para el sector público se les ofreció creo que 0% de aumento». En contraste, determinó que, «para el sector privado es más libre» y «los informales tienen aumentos un poco más altos porque en el pasado sufrieron mucho las consecuencias de la recesión«.
Inflación vs salarios: cómo será el impacto
A su vez, estimó que, «el aumento puede ser del 3% o algo así en este mes, que la inflación estaría dando 2, con lo cual aumentaría 1% la demanda». Y agregó: «El salario privado formal y el salario privado informal aumentarían, en tanto que el salario público va a disminuir el aumento de la inflación porque no hay aumentos salariales del sector público».
El economista resaltó que, «este es el esquema que definió el Gobierno, hace prioridad en las elecciones de octubre y hasta ese momento no va a ocurrir ninguna devaluación ni nada por el estilo». También agregó que el objetivo es «seguir bajando la inflación y que llegue a cifras lo más parecidas a cero posibles».
A pesar de esto, hizo una advertencia sobre las limitaciones del actual tipo de cambio: «Con el tipo de cambio actual no se consiguen muchas reservas, prácticamente no aumentan y las reservas son casi todas deudas que se tienen con el FMI, el swap con China y la mayoría son reservas prestadas».
Licitación exitosa: Luis Caputo consiguió u$s1.000 millones de inversores extranjeros para las reservas del BCRA
Más allá de la preocupación por las reservas, recientemente Luis Caputo precisó que la licitación del bono en pesos suscribible en dólares a cinco años (BONTE 2030) por un monto máximo de u$s1.000 millones, pagadero en pesos a tasa fija, destinado a inversores extranjeros se recibieron 146 ofertas por un total de $1,94 billones (u$s1.694 millones) y se prorrateó al máximo ofertado a un cupón de 29,50%.
Los analistas estimaban que iba a tener buena demanda de este bono porque especulan que la operación fue consultada previamente y el BCRA adoptó medidas para preparar el terreno para esta emisión. Y además, el bono ofreció un put (opción de venta) que se podrá ejercer en dos años, con lo cual da una posibilidad de salida previa al fin del mandato del Gobierno.
La licitación se desarrolló en un escenario en el cual el dólar mayorista cerró para la venta en $1.160, con lo cual tuvo una suba diaria de $14, y se alejó del piso de la banda que actualmente está en $987..
La licitación del Bonte 2030 con el que buscó aumentar las reservas netas era un test clave de cara a la fecha de corte para la revisión de la meta con el FMI el 13 de junio. Y es que para poder cumplir con la pauta de acumulación de reservas netas comprometida con el FMI faltan conseguir alrededor u$s5.000 millones, según los cálculos de analistas privados.