Con el cobro del aguinaldo, muchos trabajadores tienen la tentación de gastarlo con rapidez en compras que son impulsivas o solo generan una satisfacción inmediata, pensando poco o nada en el largo plazo.
Para evitar este inconveniente y aprovechar este sueldo extra, desde iProfesional te damos algunas ideas sobre qué se puede hacer con ese dinero.
Las cinco mejores ideas para aprovechar el aguinaldo sin gastar de más
Dependiendo del perfil de la persona, como su situación financiera al momento de cobrar el aguinaldo, puede variar el consejo financiero más conveniente de aplicar.
Por ejemplo, si el usuario tiene deudas de tarjeta de crédito, pese a que invertir es una buena opción, cancelar esas obligaciones debe tener la mayor prioridad, debido a los elevados intereses negativos que se generan. En cambio, una persona que ya tiene finanzas «sanas», invertir puede ser la mejor opción.
Cancelar deudas con intereses elevados
Aquellas personas que tengan deudas, las cuales tienen intereses elevados asociados, como las deudas por tarjetas de crédito o los préstamos personales, el aguinaldo es la mejor opción para disminuirlas lo máximo posible y, en algunos casos, cancelarlas por completo.
Esto no solo disminuye la presión negativa sobre las finanzas personales, sino que evita que se siga deteriorando el historial crediticio.
Por ejemplo, si una persona debe $100.000 en una tarjeta de crédito con una tasa del 50% anual, estás pagando alrededor de $4.165 en intereses por mes, los cuales son más altos si se tiene en cuenta que, por lo general, es interés compuesto (intereses sobre los intereses).
Sí se usa el aguinaldo para cancelar esa deuda, automáticamente la persona de perder dinero mes a mes. Además, es muy probable que se pueda negociar una quita o algún beneficio por pago anticipado.
En el caso de no cubrir el total de las deudas, se debe armar un listado de todas ellas y ordenarlas según el interés que cobran, empezando por pagar las más costosas.
Constituir un fondo de emergencia
Para aquellas personas que no tengan obligaciones y deseen tener mayor tranquilidad en su día a día, una gran opción es construir un fondo de emergencia. El objetivo de estos es proteger patrimonialmente a las personas ante un hecho fortuito.
Por ejemplo, una inesperada enfermedad o la rotura del vehículo familiar, puede ocasionar que la familia tenga que tomar deuda a tasas altas, malvender inversiones, entre otras posibilidades. En cambio, el fondo de emergencia actúa como un «colchón«, respaldando al usuario, permitiéndole salir de esa situación sin tener que preocuparse por el dinero en el plazo inmediato.
Por lo general, los expertos en finanzas personales suelen recomendar tener entre tres y seis meses de gastos básicos guardados. Si bien esto no se logra de inmediato, además de que el aguinaldo suele ser insuficiente, este puede ser un buen punto de partida.
Cabe recordar que, para que el fondo de emergencia cumpla su función, solo debe usarse en casos extremos, por lo que no se debe contar con estos fondos en el día a día. En el caso de usarlo, luego se debe reponer el dinero.
Invertir el dinero
En el caso de no contar con deudas y tener un fondo de emergencia, o no desear tener uno, invertir suele ser una de las mejores opciones. Las opciones son muy diversas en el mercado, desde colocaciones superconservadoras, como las cauciones y los depósitos a plazo fijo, hasta las inversiones más volátiles como las acciones y el mercado cripto.
La elección de un activo u otro dependerá de factores como la tolerancia al riesgo, la relación riesgo/retorno del momento, entre otras cuestiones.
Realizar compras con inteligencia
Si bien es común que financieramente no sea aconsejable realizar compras cuando se obtiene un dinero extra. Sin embargo, en la realidad, las compras son necesarias: desde artículos para el hogar hasta indumentaria son necesarios para el día a día.
Por lo tanto, comprar bienes no es una mala opción siempre que se haga con inteligencia y en bienes que realmente se necesiten. Además, incluso en el caso de que se trate de compras «por gusto», siempre se pueden «optimizar», como, por ejemplo, buscando promociones y comparando precios.
Hacer un análisis exhaustivo genera un mayor nivel de detalle y le permite a las personas identificar si realmente vale la pena ese producto o servicio que están adquiriendo.
Anticiparse a los gastos
Por último, anticiparse a los gastos es otra forma de sacarle el provecho al aguinaldo. Por ejemplo, si un impuesto obligatorio ofrece un importante descuento si se abona por adelantado, puede ser una alternativa para tener en cuenta.
Otra opción puede ser aprovechar promociones y descuentos en productos en los que no va a existir la tentación de consumirlos como, por ejemplo, artículos de higiene personal. En conclusión, la elección de una alternativa dependerá del perfil de cada usuario.