Cada 4 de junio se conmemora el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1982. Esta fecha busca visibilizar el sufrimiento de los niños que son víctimas de diversas formas de violencia, incluyendo el maltrato físico, emocional, el abandono y el abuso sexual.
En diálogo con Portal Misiones, la licenciada en pedagogía Estela Guzowski resaltó que la violencia contra la infancia no se limita al maltrato físico o emocional evidente. «También hablamos de abandono, falta de estímulo, negligencia en el cuidado y hasta violencia intelectual», explicó.
La escuela es, por excelencia, el espacio cotidiano de las infancias, lo que la convierte en un ámbito clave para la detección temprana de situaciones de violencia. Estela Guzowski enfatizó que «hoy ser docente no es solo transmitir conocimientos, sino también acompañar pedagógicamente». Los cambios en el comportamiento, como retraimiento, desinterés por el aprendizaje, descuido en la higiene o ausencias frecuentes, pueden ser señales de alerta.
Detectar y actuar ante estos signos es fundamental para prevenir que la violencia se repita. Guzowski subrayó la importancia de una intervención preventiva desde la escuela y la comunidad. «Muchas veces se deja a los niños a la buena de Dios» reflexionó la licenciada en Pedagogía; haciendo un llamado a la responsabilidad colectiva para proteger a las infancias.