miércoles, junio 18, 2025

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fuerte baja del oficial, el blue y financieros

El dólar minorista baja este miércoles veinte pesos y se vende a $1.165 en las pantallas del Banco Nación. En el mercado informal, el dólar blue también retrocede cinco pesos y se negocia a $1.195.

En el segmento financiero, las cotizaciones marcan fuertes caídas: el dólar contado con liquidación (CCL) cede 3,6% y se ubica en $1.161, mientras que el dólar MEP cae 2,6%, hasta los $1.160. Ambos precios retroceden con fuerza tras varias ruedas de estabilidad. El tipo de cambio mayorista también opera a la baja en esta jornada, para ubicarse en $1.146.

Según fuentes del mercado, el feriado de mañana en Estados Unidos acelera las operaciones de liquidación en la jornada, lo que presiona a la baja sobre los dólares financieros y reduce la demanda en el contado con liquidación y el MEP.

Expertos relevados por iProfesional analizaron con detenimiento las implicancias de las nuevas medidas del equipo económico, destacando reformas monetarias, movimientos cambiarios y la evolución de la inflación. En el plano monetario y cambiario, los analistas señalaron la implementación de importantes cambios por parte de la autoridad monetaria. Se observó un viraje hacia el control de los agregados monetarios y la flexibilización de ciertas restricciones, con el objetivo primordial de fortalecer las reservas internacionales y contener el tipo de cambio oficial.

Para los especialistas, la introducción de nuevos instrumentos de deuda y la eliminación de barreras para inversores no residentes buscaron inyectar mayor liquidez al mercado de divisas, apuntalando la estrategia de acumulación de activos.

Asimismo, indicaron que el proceso de desinflación continúa consolidándose, con registros de inflación que marcaron mínimos históricos en los últimos años. Este dato fue interpretado como un reflejo de una transición ordenada tras la salida de ciertas regulaciones cambiarias, impulsada por factores estacionales y una mayor estabilidad de precios.

En el ámbito político, los analistas coincidieron en que la condena de CFK genera volatilidad en los mercados financieros, con efectos aún inciertos. Se destacó que la sensibilidad política del mercado argentino persiste, y se proyecta que esta inestabilidad podría continuar hasta que el panorama electoral se defina.

La nueva estrategia del Banco Central

Desde la sociedad de bolsa Delphos señalaron que el Banco Central introdujo cambios significativos en su estrategia monetaria. Una de las modificaciones más importantes fue el reemplazo de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFIs) por Letras de Capitalización (Lecaps) del Tesoro, cuya tasa sería definida por el mercado. Esta medida buscó otorgar mayor transparencia y eficiencia a la gestión de la liquidez.

Asimismo, los especialistas del bróker detallaron que la autoridad monetaria se concentró en el control de los agregados monetarios. Esto implicó que el BCRA dejó de fijar la tasa de interés de corto plazo y, en su lugar, intervino sobre el M2 privado transaccional a través de operaciones de mercado abierto, la administración de encajes y, si fuera necesario, intervenciones en el mercado de divisas si el tipo de cambio se acercaba a los límites de las bandas cambiarias. Este enfoque buscó una mayor flexibilidad y adaptabilidad en la política monetaria.

Para Delphos, la recompra de puts por parte del BCRA fue una señal positiva. Esta acción eliminó un remanente de 5,9 billones de pesos en pasivos contingentes, lo que, según sus analistas, redujo una potencial fuente de emisión futura. Esta medida contribuyó a fortalecer el balance de la entidad y a generar mayor confianza en la estabilidad monetaria.

Finalmente, los expertos de la sociedad de bolsa explicaron que el BCRA anunció un aumento progresivo en los encajes para los depósitos de Fondos Comunes de Inversión (FCI). Esta medida tuvo el objetivo de reducir la volatilidad en el fondeo bancario, facilitar el crédito y eliminar intermediaciones costosas. La búsqueda de una mayor estabilidad en el sistema financiero fue un pilar fundamental de la nueva orientación de la política monetaria.

Los desafíos acumular reservas

Desde Inveq señalaron que, entre las novedades cambiarias, se incorporaron al cronograma de licitaciones de deuda instrumentos con suscripción en dólares, por un monto de hasta u$s1.000 millones mensuales. Esta iniciativa representó un cambio significativo en la forma en que el Tesoro busca financiamiento, abriendo una nueva vía para la captación de divisas directamente desde el mercado.

Los expertos de la consultora explicaron que también se eliminó el plazo mínimo de permanencia para inversores no residentes que habían accedido al Mercado Libre de Cambios (MLC) o participado en colocaciones del Tesoro con vencimientos superiores a 6 meses. Además, se levantó la «restricción cruzada» para este grupo de inversores, lo que flexibilizó las condiciones para la entrada y salida de capitales foráneos.

Sus analistas apuntaron que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) amplió en u$s2.000 millones las operaciones de pase pasivo (REPO) con entidades financieras del exterior. Esta expansión de las líneas de crédito internacionales proporcionó una fuente adicional de liquidez en dólares para la autoridad monetaria, fortaleciendo así su capacidad de intervención.

Para Inveq, estas medidas buscaron un doble objetivo crucial: la acumulación de reservas internacionales y la contención del tipo de cambio oficial (TC) mediante una mayor oferta de divisas. El equipo económico, en distintas oportunidades, reiteró que el BCRA no compraría dólares hasta que el precio alcanzara el piso de la banda, lo que, según la consultora, sugería que la prioridad del gobierno era consolidar el proceso de desinflación, en lugar de recomponer el activo del Banco Central.

Flexibilización cambiaria

En el plano cambiario, los especialistas de Delphos detallaron que el Tesoro habilitó suscripciones directas en dólares en las licitaciones de títulos públicos. Esta iniciativa buscó diversificar las fuentes de financiamiento y facilitar el acceso a divisas para los inversores. Paralelamente, el BCRA eliminó restricciones para no residentes, como el «parking» y la restricción cruzada, lo que se esperó que impulsara la entrada de capitales.

Sus analistas apuntaron que se anunciaron nuevos REPOs con bancos internacionales por u$s 2.000 millones, que se sumaron a los u$s 1.000 millones colocados en diciembre pasado. Estas operaciones fortalecieron la posición de reservas del Banco Central y brindaron mayor holgura en el manejo de la política cambiaria.

En este contexto, desde Delphos señalaron que el BCRA también convocó a la licitación de la Serie 4 del BOPREAL, programada para hoy. Esta emisión está dirigida a entidades con deudas y dividendos previos a 2025 o compromisos comerciales hasta 2023. Se estimó que la operatoria implicaría acceder a dólares a un tipo de cambio entre $1.400 y $1.520, según la presión vendedora que se registrara en el mercado secundario.

No obstante, Para Delphos, dada la actual paridad cambiaria, la demanda pudo concentrarse en empresas con necesidades urgentes de giro. Los especialistas del bróker consideraron que estas medidas fueron coherentes con la fase 3 del programa económico, que continuó mostrando resultados positivos. Sin embargo, su efectividad dependió de la coordinación entre el BCRA y el Tesoro.

El impacto político en el escenario financiero

Desde el ámbito político, los expertos de Delphos explicaron que la condena a Cristina Fernández de Kirchner generó un rebote inicial en los activos financieros. Sin embargo, este efecto se revirtió posteriormente, confirmando que este tipo de eventos tendió a generar volatilidad más que valor sostenido en el mercado argentino.

Para sus especialistas, si bien la condena representó un alivio temporal para el oficialismo, pudo reforzar el perfil simbólico de la exmandataria, dificultando un eventual debilitamiento del kirchnerismo. Sus analistas apuntaron que este escenario fue complejo y pudo tener ramificaciones a futuro en la dinámica política del país.

Asimismo, los especialistas del bróker detallaron que la situación pudo abrir la puerta a una renovación interna del peronismo, ya sea hacia una línea más moderada o hacia una vertiente más radicalizada. La evolución de este panorama político sería clave para la estabilidad y las perspectivas económicas del país en el mediano y largo plazo.

Finalmente, desde Delphos señalaron que el patrón de reacción efímera se repitió: tras la condena, muchos activos revirtieron sus subas, evidenciando la sensibilidad política del mercado argentino. Sus analistas estimaron que esta volatilidad persistiría hasta que se definiera el panorama electoral, lo que subrayó la interconexión entre la política y las finanzas en Argentina.

El éxito de la liberalización del cepo y sus desafíos futuros

Los expertos de Invecq explicaron que, hasta el momento, la liberalización parcial del «cepo» ha sido exitosa. El tipo de cambio mostró cierta volatilidad durante los primeros días, pero luego se estabilizó, lo que generó un ambiente de mayor predictibilidad en el mercado.

Sus analistas apuntaron que la brecha con los tipos de cambio paralelos desapareció, un hito significativo que reflejó una mayor confianza en el mercado oficial. Este achicamiento de la brecha fue un indicador clave de la efectividad de las medidas implementadas por el gobierno en el corto plazo.

Desde Inveq señalaron que no hubo un rebrote inflacionario, de hecho, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) Nacional evidenció en mayo la menor suba mensual desde 2017, excluyendo abril de 2020. Esta contención de la inflación, en un contexto de flexibilización cambiaria, fue un logro destacado para el equipo económico.

No obstante, Para Inveq, este desempeño inicial no garantizaba que el equilibrio se mantendría sin alteraciones a futuro. Los especialistas de la consultora esperaban que la Cuenta Corriente (CC) continuara deteriorándose una vez finalizada la liquidación de la cosecha gruesa, con un déficit por servicios que se mantendría estable o iría in crescendo, e importaciones de bienes que acompañarían el crecimiento económico con una mayor apertura comercial.