jueves, junio 19, 2025

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qué pasa con los financieros y el blue

El dólar minorista arranca este jueves, con una suba de veinte pesos, a $1.180 en las pantallas del Banco Nación.

En el mercado informal, el dólar blue se vende sin cambios en $1.190. En el segmento financiero, el dólar contado con liquidación (CCL) cede 0,5% y alcanza los $1.16, mientras que el dólar MEP avanza 0,2%, en $1.169. Por su parte, el tipo de cambio mayorista rebota y se ubica a $1.160.

La plaza cambiaria se encamina a cerrar la semana con una caída pronunciada, luego de varios días de relativa estabilidad. Según distintos especialistas del mercado, la baja respondió principalmente a un repunte inesperado en la oferta de divisas, en un contexto donde la demanda privada se mantuvo contenida. Los analistas señalaron que no hubo un único factor determinante que explicara la magnitud del retroceso, aunque identificaron varios elementos coyunturales que habrían coincidido para presionar a la baja al tipo de cambio.

Entre las causas más relevantes, los expertos comentaron que se destacó la suba temporal en las liquidaciones del agro, motivada por el final del régimen de reducción de retenciones que vencerá el 1° de julio. Esta situación habría impulsado a productores y exportadores a anticipar ventas, generando un ingreso adicional de dólares en el corto plazo.

Asimismo, indicaron que muchas compañías habrían vendido dólares para conseguir liquidez en pesos con el objetivo de cumplir con el pago del medio aguinaldo. Esta necesidad puntual de caja coincidió con un fuerte repunte en la tasa de caución, que alcanzó niveles cercanos al 38% anual, lo que habría incentivado a operadores institucionales a desarmar posiciones dolarizadas.

Para los especialistas, estos movimientos no se explicaron por una mejora estructural en la cuenta corriente ni por un flujo sostenido de divisas. De hecho, anticiparon que en los próximos meses podrían resurgir presiones cambiarias, producto de una estacionalidad menos favorable en el comercio exterior, el impacto del turismo en temporada alta y un posible aumento en la demanda de dólares ante la cercanía del ciclo electoral. Si bien la baja del dólar respondió a factores reales, los analistas advirtieron que se trató de un fenómeno transitorio más que una tendencia consolidada.

Una fuerte baja sin una causa clara, pero con indicios

Los especialistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) evaluaron que la semana cambiaria termina con una caída significativa del dólar, tras haberse mantenido estable en jornadas anteriores. A pesar de tratarse de una semana corta por el feriado del lunes, el tipo de cambio registró un fuerte retroceso, cuya explicación no resultó del todo evidente.

Según detallaron, esta combinación habría generado una presión bajista sobre la cotización. Sin embargo, al analizar los datos disponibles, los analistas advirtieron que la liquidación del agro fue modesta. Las cifras oficiales indicaron que ingresaron apenas 135 millones de dólares en ese rubro, una cifra que incluso resultó inferior a la del viernes anterior, cuando se habían liquidado 123 millones. En comparación, los cuatro días previos habían acumulado un promedio de 211 millones diarios.

Más allá de esta baja puntual en las liquidaciones, desde PPI consideraron que podría producirse una aceleración en la comercialización de granos hacia fin de mes. Esto se debería al inminente aumento de las retenciones a partir del 1° de julio, lo que incentivaría a los productores a vender antes de esa fecha. Por lo tanto, una mayor oferta de divisas en estos días no podía descartarse del todo, aunque no se observó aún con claridad en los datos disponibles.

Por otra parte, los expertos del bróker señalaron que no se esperaba una entrada relevante de dólares por la cuenta financiera ni por otros sectores de la cuenta corriente durante la semana. Esto reforzó la percepción de que la oferta elevada podría haber respondido a factores puntuales no vinculados al comercio exterior tradicional.

La suba de la caución, posible motor de ventas

Una de las hipótesis más firmes que manejaron desde Portfolio Personal Inversiones para explicar la caída del dólar fue el repunte en la tasa de caución. Según el análisis, este incremento habría inducido a muchas personas jurídicas a desprenderse de sus tenencias en dólares, con el fin de posicionarse en pesos y aprovechar mejores rendimientos en el mercado financiero de corto plazo.

Durante la semana, la tasa de caución promedió un 32% de tasa nominal anual (TNA), pero llegó a acercarse al 38% hacia el final de la rueda. Este salto habría incentivado el desarme de posiciones dolarizadas, especialmente por parte de empresas con capacidad de arbitrar entre monedas. El movimiento fue particularmente notorio en la última hora de operaciones del día en que se produjo la caída más pronunciada del tipo de cambio.

Los analistas de PPI explicaron que, si bien el dólar spot inició la jornada con una leve tendencia bajista, el retroceso se intensificó hacia el cierre. Esta dinámica reforzó la sospecha de que grandes operadores institucionales habrían realizado ventas significativas de divisas al cierre del día, aprovechando condiciones financieras favorables en pesos.

Presiones futuras: estacionalidad y turismo

A pesar de la baja puntual observada esta semana, desde Portfolio Personal Inversiones advirtieron que los factores estructurales seguirían empujando al alza al tipo de cambio en los próximos meses. En particular, mencionaron que la estacionalidad del comercio exterior comenzaría a jugar en contra durante la segunda mitad del año, cuando suele reducirse la liquidación del agro.

Los expertos indicaron que este fenómeno estacional se vería potenciado por el cambio en el esquema de retenciones. Como consecuencia del ajuste previsto a partir del 1° de julio, muchos exportadores habrían anticipado sus ventas en mayo y junio, lo que podría generar un bache en la oferta de dólares hacia el tercer trimestre. Esta dinámica reduciría el ingreso genuino de divisas por exportaciones, sumando presión sobre el mercado cambiario.

Además, los analistas señalaron que el turismo al exterior podría convertirse en otro factor de tensión cambiaria. Con un tipo de cambio real históricamente bajo y la llegada de las vacaciones de invierno, se esperaba un repunte en la demanda de dólares para gastos turísticos. De acuerdo al análisis, la estacionalidad del turismo suele marcar un piso en junio y alcanza un pico local entre julio y agosto, lo que coincide con las vacaciones escolares.

Todo esto conformaría un entorno menos favorable para la estabilidad cambiaria en el corto plazo. Por eso, desde PPI consideraron que la baja reciente debía interpretarse con cautela y no podía proyectarse como una tendencia sostenida sin considerar el contexto macroeconómico.

Fuerte ingreso de dólares del agro en una semana corta de operaciones

A su turno, Federico González Bull, economista de la consultora Omega, explicó que la reciente baja del dólar respondió en gran parte al significativo ingreso de divisas por parte del sector agroexportador. El analista detalló que esta semana se concentraron las liquidaciones por exportaciones debido a un calendario atípico con pocos días hábiles: el lunes fue feriado en Argentina y el viernes tampoco habrá operaciones. Además, este miércoles los mercados financieros de Estados Unidos permanecieron cerrados por el Día de la Emancipación, lo que acotó aún más la actividad global.

El especialista indicó que este fenómeno coincidió con el final del régimen temporal de baja de retenciones para el agro, una medida que vencerá a fin de junio y que el Gobierno no tiene previsto prorrogar. A pesar del margen fiscal que generó el ajuste del gasto público, el Ejecutivo mantuvo firme su decisión de no extender este incentivo. Esto generó que muchos exportadores se apresuraran a vender ahora, antes de que termine el beneficio.

Para González Bull, se activó un círculo de autoaceleración en la oferta: los exportadores salieron a vender divisas rápidamente ante la expectativa de mayores bajas en la cotización, mientras que los compradores decidieron retirarse del mercado en espera de precios más bajos. Este desequilibrio entre oferta y demanda profundizó el retroceso del tipo de cambio. No obstante, el analista estimó que esta dinámica podría cambiar la semana siguiente, con una probable recomposición de los precios.

Ingresos de organismos y disciplina fiscal sostienen las reservas

El economista también destacó el efecto positivo que tuvo el ingreso de divisas por parte de organismos internacionales y bancos extranjeros, lo que permitió recomponer el nivel de reservas del Banco Central. González Bull señaló que el stock volvió a superar los u$s 40.000 millones, gracias al desembolso de créditos multilaterales, el acuerdo REPO con entidades financieras del exterior y la colocación del Bonte 2030.

En paralelo, resaltó que el Gobierno se mantuvo firme en su compromiso de no intervenir en el mercado de contado mientras el tipo de cambio se ubicara dentro del rango de flotación establecido. Esta regla de juego clara y previsible brindó mayor certidumbre al mercado, disminuyendo la presión especulativa sobre la moneda.

El experto consideró que esta combinación de disciplina fiscal, financiamiento externo y prudencia cambiaria resultó clave para mantener bajo control la brecha entre los distintos tipos de cambio, al mismo tiempo que fortaleció la posición de reservas internacionales.

González Bull concluyó que, si bien los factores actuales que empujaron a la baja el dólar fueron coyunturales, el escenario financiero mostró señales de equilibrio que podrían sostenerse si el Gobierno continúa con su enfoque fiscal ortodoxo y mantiene abiertas las vías de financiamiento externo en condiciones razonables.