Luego de varios días marcados por la volatilidad y la presión bajista sobre acciones y bonos argentinos, el índice S&P Merval muestra este miércoles una leve recuperación. El principal indicador de la Bolsa porteña sube un 0,7% en una jornada condicionada por la ausencia de operaciones en Wall Street, que permanece cerrado por el feriado del Juneteenth, una conmemoración clave en la historia estadounidense.
La falta de actividad en Nueva York deja al mercado local sin su tradicional guía externa, lo que da paso a movimientos moderados y menor liquidez. Aun así, los papeles líderes logran sostener una tendencia positiva, luego de las fuertes caídas vistas en las tres ruedas anteriores, en línea con un contexto global de mayor aversión al riesgo y tensiones locales por la dinámica fiscal y monetaria. La recuperación se presenta como un rebote técnico, sin grandes volúmenes de negociación. Mientras tanto, los inversores locales adoptan una postura más defensiva y selectiva.
Dentro del panel líder, varias acciones operan con alzas generalizadas. Loma Negra lidera las subas con un avance del 1,8%, seguida por BBVA con el 1,2%. También se destacan los desempeños positivos de Pampa Energía (1,1%), Banco de Valores (1%) y Banco Macro (0,9%).
En el segmento de renta fija, los bonos soberanos en dólares operan con mayoría de bajas. Las pérdidas llegan hasta el 1%, con el Global 2035 encabezando los retrocesos, en una sesión de pocos negocios. Por el contrario, los títulos en pesos ajustados por CER muestran una mejora. Registran avances de hasta el 0,3%, con el TX26 liderando las alzas.
Tensiones en los money markets y movimientos en la curva de tasas
Durante la semana pasada, los especialistas del bróker Grupo IEB analizaron en detalle el efecto inmediato que tuvo la suba de encajes sobre las cuentas remuneradas de los fondos Money Market. Según detallaron, esta decisión provocó rescates masivos en los fondos transaccionales, lo que empujó las tasas overnight a niveles significativamente más altos. La caución a un día llegó a operar por encima del 30% de TNA, reflejando una brusca reacción del mercado frente a la restricción de liquidez.
La medida, que elevó en 16% los encajes exigidos para las cuentas de Fondos Comunes de Inversión respecto de su nivel anterior, se vinculó directamente con la estrategia oficial de desarme progresivo de los pasivos remunerados del BCRA, en especial las Letras de Financiamiento (Lefis). En línea con ello, el Gobierno comenzó a ofrecer títulos de corto plazo en todas las licitaciones, con el objetivo de facilitar la migración de los bancos desde instrumentos del Banco Central hacia deuda del Tesoro.
Desde IEB señalaron que esta estrategia también buscó estirar la duración de los pasivos y mejorar la composición del balance del BCRA. En paralelo, la autoridad monetaria anunció que intervendría en el tramo corto de la curva de tasa fija para garantizar liquidez, anticipando eventuales tensiones de corto plazo en el sistema.
La combinación de estas decisiones generó una reconfiguración en los flujos del mercado monetario, lo que exigió un reajuste por parte de los inversores institucionales. Según el análisis de la sociedad de bolsa, estas dinámicas pusieron en evidencia una transición forzada hacia un esquema de financiamiento más alineado con el Tesoro, aunque con desafíos en términos de absorción de liquidez y comportamiento de las tasas.
El mercado de bonos ajustables muestra oportunidades
En lo que respecta al comportamiento de la deuda en pesos, los analistas de Grupo IEB observaron que la inflación breakeven mensual promedio proyectada para los próximos tres meses se ubicó en torno al 1,25%, mientras que la expectativa del mercado apuntó a un cierre de año con una inflación del 24,5%. Hacia 2026, los precios de los bonos sugirieron una marcada desaceleración, con niveles implícitos de apenas 12,90%.
En ese marco, los bonos CER de largo plazo mantuvieron TIRs superiores al 10%, a pesar de la compresión de rendimientos en los títulos en dólares. Los expertos del bróker indicaron que estos instrumentos continuaron generando devengamiento atractivo, aún en un entorno donde las expectativas inflacionarias se mantuvieron controladas. Por lo tanto, consideraron que seguía existiendo espacio para capturar valor en estos activos.
Particularmente, identificaron oportunidades tácticas en bonos duales y en el Bonte, al que todavía le quedaba margen de compresión en su rendimiento. Desde IEB puntualizaron que, a medida que se siga reduciendo el riesgo país, podría abrirse un mayor recorrido alcista para los bonos CER con vencimientos a partir de 2027, donde el potencial de apreciación fue calificado como considerable.
A pesar del ajuste en las curvas, los analistas advirtieron que aún persistía un diferencial de tasas que justificaba la exposición en instrumentos indexados, especialmente en aquellos con duraciones más largas, dado el rezago en la revalorización plena de este segmento.
La deuda en dólares, con cautela
El Gobierno sumó a su estrategia económica una serie de medidas orientadas a fortalecer las reservas netas. Tras el dato de inflación de mayo —que marcó un 1,5%— los funcionarios entendieron que la etapa de desinflación había sido superada, lo que abrió la puerta a la necesidad de acumular divisas, en línea con los compromisos asumidos con el FMI, más allá del incumplimiento de la primera meta del programa.
Para los especialistas del bróker, una de las novedades más relevantes fue el regreso de instrumentos en dólares como los Botes, que presentaron una duración menor en comparación con los globales, bonares y bopreales.
Esto permite anticipar que, en un escenario de mayor compresión de riesgo país, las emisiones de deuda con duration más corta y rendimiento menor a dos dígitos podrían resultar especialmente atractivas para el mercado.
En paralelo, el equipo económico definió un tope mensual de u$s 1.000 millones para las colocaciones de deuda en moneda extranjera, sumando tanto Botes como Bontes. Este límite buscó evitar un exceso de oferta que compita con los soberanos tradicionales, y a la vez dio señales de una administración prudente del financiamiento externo.