Una nena de 10 años que vive en un centro de menores judicializados en Puerto Rico declaró ante especialistas del Poder Judicial. Aseguró haber sido víctima de tres ataques sexuales dentro del establecimiento.
La menor 10 años alojada en el Hogar Niño Jesús de Puerto Rico confirmó ante profesionales de la Justicia que fue víctima de al menos tres episodios de abuso sexual dentro del establecimiento. Así lo manifestó este lunes durante una entrevista en Cámara Gesell, realizada en el marco de una causa por abuso agravado iniciada la semana pasada.
Según indicaron fuentes con acceso al expediente, la menor identificó como autores de los hechos a dos adolescentes de 14 y 16 años con quienes compartía una de las casas del predio, donde residen niños y adolescentes bajo protección judicial. Los abusos, según su relato, ocurrieron en dos oportunidades durante el año pasado y una vez más el pasado domingo 11 de mayo.
La diligencia judicial fue supervisada por el titular del Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico, Manuel Balanda Gómez, y por el fiscal Héctor Simón. Ambos presenciaron el procedimiento junto al equipo de psicólogos forenses del Poder Judicial.
Según indicaron fuentes con acceso al expediente, la menor identificó como autores de los hechos a dos adolescentes de 14 y 16 años con quienes compartía una de las casas del predio, donde residen niños y adolescentes bajo protección judicial. Los abusos, según su relato, ocurrieron en dos oportunidades durante el año pasado y una vez más el pasado domingo 11 de mayo.
La diligencia judicial fue supervisada por el titular del Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico, Manuel Balanda Gómez, y por el fiscal Héctor Simón. Ambos presenciaron el procedimiento junto al equipo de psicólogos forenses del Poder Judicial.
Tras la declaración, el juez dispuso medidas urgentes para preservar la seguridad de la víctima. Entre ellas, el traslado inmediato de los adolescentes señalados a otra vivienda dentro del mismo predio, con controles estrictos por parte del personal a cargo. También se ordenó un informe psicológico sobre la menor y un relevamiento socioambiental para evaluar el entorno institucional.
La causa se encuentra bajo investigación y la Justicia no descarta nuevas medidas en los próximos días, a la espera de informes técnicos y de posibles ampliaciones testimoniales.
Cómo se inició el caso
El hecho se conoció el jueves pasado, cuando la niña regresó a clases tras una ausencia de dos días. Fue entonces cuando, en un entorno de confianza, le contó lo sucedido a su maestra. La directora del establecimiento educativo, junto con una de las encargadas del hogar, se presentó ese mismo día en la Comisaría de la Mujer de Puerto Rico para radicar la denuncia.
Voceros consultados señalaron que el primer examen médico no arrojó lesiones visibles ni signos defensivos, aunque los profesionales de la salud detectaron lo que describieron como “marcadores compatibles con abuso sexual”, lo que reforzó la denuncia inicial y motivó el rápido avance judicial.
La investigación continúa bajo reserva para resguardar a la víctima, mientras los organismos judiciales y de niñez trabajan en la protección integral de todos los menores involucrados.