El Gobierno anunció una serie de medidas para flexibilizar la presión impositiva sobre los ahorristas, con la finalidad que puedan utilizar los dólares que tienen debajo del colchón y volcarlos a la economía real. En este sentido, analistas consultados por iProfesional, recomiendan que esos billetes pueden ser invertidos en la compra de títulos de renta fija y algunas acciones de empresas.
En concreto, este jueves, el Ejecutivo informó detalles del llamado «Plan de reparación de los ahorros de los argentinos» en el que, por ejemplo, sube los umbrales de los regímenes de información de los movimientos de los consumos e inversiones de las personas.
Así, las autoridades subieron de forma considerable los límites de los montos que las entidades y comercios deben informar al fisco sobre los consumos e inversiones de las personas.
Por ejemplo, antes los plazos fijos debían ser informados por colocaciones superiores a $1 millón, y ahora ese nivel ascendió a montos mayores a los $100 millones.
Plan de reparación de los ahorros de los argentinos
Esta misma cifra se empezará a aplicar para las inversiones bursátiles en las Alycs.
En resumen, el Gobierno detalló estos cambios bajo el lema: «Tus dólares, tu decisión», y en base a ello los analistas realizan sus recomendaciones de inversión para este nuevo contexto.
Sobre todo, el dato que se refleja en el mercado es que hay inflación del 3% anual en Estados Unidos, por lo que los billetes verdes van perdiendo poder de compra si se los deja «quietos».
En dónde invertir los dólares del colchón
En base a la premisa de que habrá menos controles sobre los dólares que se tienen ahorrados, los analistas consultados por iProfesional recomiendan destinar esos fondos hacia instrumentos con cobertura en moneda estadounidense de renta fija, como bonos soberanos y Obligaciones Negociables (ONs) de compañías sólidas, especialmente del sector energético.
«Quienes guardan dólares ‘en el colchón’ suelen tener un perfil conservador: buscan preservar valor más que asumir riesgos», detalla Alan Mac Carthy, CEO de Front Inversiones.
En este sentido, Pablo Repetto, jefe de Research en Aurum, agrega: «Independientemente de dónde provengan los dólares, y pensando que el que tiene divisas fuera del sistema los quiere tener en alguna posición bastante segura, las opciones más adecuadas para ese perfil serían los Bopreales, algún bono soberano de corto plazo, como los nominados en dólares al 2030 (AL30 y GD30), y las obligaciones negociables (ON) de empresas de primera línea del segmento oil and gas».
Al respecto, Isabel Botta, manager de Producto en Balanz, opina: «En torno con las nuevas medidas para perfiles conservadores, destacamos la curva corporativa en dólares, donde encontramos bonos de empresas con buen crédito, como Telecom, Pan American Energy (PAE), IRSA o YPF, que rinden en torno al 8% anual. Estas emisiones permiten conservar la moneda dura con una tasa atractiva y menor volatilidad que los activos soberanos».
En especial, para inversores con un perfil más moderado, que buscan acompañar el crecimiento económico argentino, considera que los bonos soberanos en dólares «siguen siendo una apuesta con potencial».
De forma puntual, Botta recomienda el Global al 2041 (GD41), debido a que ofrece un «upside» ante señales positivas del frente macro o político, mientras que el bono de deuda en dólares al 2030 (AL30) se posiciona como «una jugada táctica por su amortización más cercana, y un spread atractivo frente al Global 2030 (GD30)».
Todo esto en un escenario de compresión del riesgo país, que se considera que podría profundizarse si se consolida la estabilidad económica y política.
En la misma línea, Agustina Savoia, asesora financiera de Cocos Gold, sostiene que: «Vemos oportunidad en bonos soberanos, como el Global al 2035 (GD35) y el bono en dólares al 2038 (AE38), ya que nos ofrecen rendimientos atractivos y potencial de apreciación si mejora el riesgo país. Estos bonos soberanos en dólares presentan TIR atractiva, con el GD35 alrededor del 11% y el AE38 en 12%».
Acciones y Obligaciones Negociables recomendadas
En cuanto a las empresas que son seductoras para invertir en acciones, obligaciones negociables (ON) y CEDEARs, el segmento que lidera es el energético.
«Es un buen momento para invertir en petróleo ya que Argentina está en plena expansión de su capacidad energética, y el desarrollo de Vaca Muerta es destacado. Además, estas compañías están invirtiendo fuerte en infraestructura y producción, lo que se traduce en potencial de crecimiento de resultados y valorización bursátil», considera Savoia.
Por ejemplo, enumera que Vista acaba de adquirir un área clave a Petronas por u$s1.340 millones, YPF planea invertir u$s3.300 millones este año y Pampa u$s1.600 millones hasta 2026.
«Respecto a las acciones, el sector energético argentino, especialmente las empresas vinculadas a Vaca Muerta, muestran un potencial significativo YPF, Pampa, Vista y TGS», concluye Savoia.
En ello coincide Mac Carthy, donde propone Obligaciones Negociables (ON) de compañías sólidas, especialmente del sector energético en Vaca Muerta, como YPF, Pampa, Vista o Pan American Energy (PAE).
«Son alternativas que ofrecen cobertura en dólares y rendimientos razonables, sin alejarse del perfil de riesgo de estos ahorristas. Además, frente a una inflación en Estados Unidos, que ya no es tan baja como solía ser, tener dólares quietos también implica perder poder adquisitivo. Invertirlos, hoy más que nunca, es una forma de protegerse», sugiere este experto.
Por último, para quienes prefieren la renta variable internacional pero buscan cobertura frente al tipo de cambio, Botta indica que los CEDEARs siguen siendo una «herramienta útil», donde «nos gusta NVIDIA para carteras agresivas, por su liderazgo en Inteligencia Artificial, y Google, para quienes buscan algo más defensivo pero con gran potencial en el largo plazo».
Cartera ideal para los dólares del colchón
Para aquél ahorrista con dólares en el colchón que quiere utilizar para invertir, puede armar una cartera «ideal», propuesta por un analista.
«Aprovecharía para hacer una combinación de inversiones en pesos y dólares. Para perfiles conservadores compraría 50% del total del bono de la Provincia de Buenos Aires con vencimiento en mayo de 2026 (PBY26), que ajusta a tasa Badlar y está dando un rendimiento anualizado de 40% en pesos, con lo cual aprovechas la calma del tipo de cambio para poder comprar más dólares en el futuro», recomienda Esteban Castro, economista y CEO de Inv.est.
En tanto, por el otro 50% de la cartera, sugiere: «Compraría la mitad en el bono emitido por el BCRA en dólares con tasa fija, rescatable en pesos, y con fecha de vencimiento el 31 de octubre de 2027 (BPOC7), que está rindiendo un 7,3% anualizado en dólares. Y la otra mitad (25% del total) en DNC7D, que es un bono corporativo de Edenor, que está rindiendo aproximadamente un 9% en dólares y vence el 24 de octubre de 2030″.-