En los últimos días, y frente a las elecciones nacionales de medio término que enfrentará el Gobierno de Javier Milei el próximo 26 de octubre, el debate sobre el valor del dólar genera mucha polémica entre los empresarios y banqueros frente a la posición del equipo económico.
Los ojos de los inversores están puestos en las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre en la Provincia de Buenos Aires. Pero la gran duda de los analistas del mercado financiero local y de Wall Street es cuántos dólares están dispuestos a venderle el sector agroexportador y los particulares al BCRA de aquí hacia las elecciones de octubre por la incertidumbre electoral.
En distintos encuentros de empresarios banqueros de la semana pasada el tema más importante de discusión fue el valor del dólar. En reuniones como en la Embajada de Estados Unidos, en el Yacht Club de Puerto Madero, en un evento de la Fundación Faro y en una conferencia para inversores del Banco Galicia la preocupación por un presunto atraso cambiario fue un tema casi excluyente.
Uno de los disparadores de esas discusiones de si el dólar está barato en Argentina fue el dato de déficit de la cuenta corriente del Balance de Pagos del primer trimestre del año que dio a conocer la semana pasada el INDEC.
¿Está caro el dólar en Argentina?: la «Teoría Zuchovicki»
En esas reuniones se habló mucho de la llamada «Teoría Zuchovicki» que está relacionada con lo que explica el presidente de BYMA, el economista Claudio Zuchovicky, uno de los especialistas más escuchados por el Presidente Javier Milei.
En el análisis del mercado inmobiliario que explicó Zuchovicki en sus últimas disertaciones el economista da una serie de una definiciones que obligan a mirar el valor relativo del dólar desde una óptica diferente a las tradicionales de si vivimos en un país barato o caro y cuál es el verdadero costo de la calidad de vida en nuestro país.
«La Argentina puede vivir cara en dólares, sí. ¿Cuánto tiempo puede estar así? Bueno, miremos el caso de los argentinos que se fueron a Uruguay, donde todo vale cinco veces más. ¿Por qué lo hicieron? Porque buscaban otra cosa: más seguridad. Y eso también tiene un valor» explica Zuchovicki.
Desde su perspectiva, uno de los grandes activos de la Argentina hoy es, precisamente, su ubicación geopolítica. «Vivimos lejos de las zonas de conflicto. ¿Cuánto vale eso? ¿Cuánto cuesta estar lejos de guerras, tensiones políticas o terrorismo?» Ese diferencial, dice, es intangible pero cada vez más valorado por quienes miran dónde invertir, dónde vivir y dónde criar a sus hijos.
«Hoy, la capital más barata del mundo es Caracas, con propiedades que cuestan u$s500 el metro cuadrado. La más cara es Hong Kong, con u$s25.000. Europa ronda entre los u$s12.000 y u$s15.000. Hay ciudades de Estados Unidos y Tel Aviv están en esos rangos también», detalló.
Dólar: Zuchovicki también habló sobre el futuro
¿Y América Latina? «San Pablo, Santiago de Chile y Buenos Aires rondan los u$s2.500 el metro cuadrado. Colombia y Perú, alrededor de u$s1.500″ enumeró.
Sin embargo, advirtió que esta comparación nominal no siempre refleja la realidad del esfuerzo que implica comprar una propiedad y el valor del dólar.
«Si medimos cuántas horas hay que trabajar para comprarse un metro cuadrado, Caracas (que tiene el metro cuadrado más barato de unos 500 dólares ) pasa a ser la más cara del mundo. Como el salario promedio es de u$s50, se necesitan 10 meses para comprar apenas un metro cuadrado. Eso revela una verdad más dura: no importa solo el precio, sino cuánto ganás y qué podés hacer con eso», finalizó.
En su análisis Zuchovicki también habló sobre el futuro.»En dos años, la Argentina va a exportar más petróleo y gas que soja. Y todas las provincias firmaron el pacto minero. Cuando vas a la cordillera te das cuenta de que la Argentina tiene un tercer campo ahí, que es generador de dólares» explicó.
Los números ayudan pero aún falta consolidación
La flotación cambiaria vigente desde mediados de abril le puso un piso al tipo de cambio real, a partir de un incremento del dólar oficial desde $1.070 hasta el actual nivel de u$s1.190, a la vez que la inflación se desaceleró hasta 1,5% en mayo.
Según el último informe del BCRA el índice de tipo de cambio real multilateral aumentó 10% en relación a los niveles previos al acuerdo con el FMI y la introducción del esquema de flotación.
Pero todavía se trata de un proceso que se mantiene en evolución. En junio, por lo pronto, la mayoría de las consultoras midió un repunte de la inflación, que estaría más cerca del 2% que del 1,5% de mayo. Pero por ahora no parece ser un cambio de tendencia.
Qué pasa con el tipo de cambio
Un reciente trabajo del IERAL explica que «el tipo de cambio real multilateral (TCRM) de Argentina a mayo de 2025 está 30% por debajo del promedio de los últimos 25 años -se ubica en $1.636 a valores de hoy- y prácticamente al mismo nivel de noviembre de 2023. No obstante, el TCRM aún resulta 25% mayor al de octubre de 2001, y 10% superior al de noviembre de 2015».
El informe estableció que $1.146 del tipo de cambio oficial en mayo de 2025 se corresponde con un dólar mayorista en $1.040 de diciembre de 2015, el piso del ITCR desde la Convertibilidad.
Por lo tanto, el dólar unificado del presente está apenas 10,2% por encima del tipo de cambio más bajo que legó la segunda presidencia de Cristina Kirchner -con un duro «cepo»- entre fines de 2011 hasta el fin del mandato.
Asimismo, el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral que mide el Banco Central, alcanza 83 puntos, sobre una base de equilibrio teórico de 100 puntos, que habla de una apreciación del peso de unos 17 puntos porcentuales.
«Una moneda apreciada tiende a generar elevados costos locales en dólares, especialmente en los bienes que no entran en el comercio exterior -no transables-, así como los altos tributos al comercio exterior que existen en Argentina y otros impuestos internos y restricciones cuantitativas, también contribuyen a elevados precios locales para algunos bienes transables», agregó el informe del instituto de la Fundación Mediterránea.
¿Seguirá la estabilidad del dólar?
Sin control de cambios, el dólar se estabilizó en torno de $1.200, dentro de la banda de libre flotación establecida por el Gobierno, lo que ratifica la postura oficial de que existe un precio de equilibrio para la divisa por las propias fuerzas de la oferta y la demanda privadas.
En caso que el dólar mantuviera un alza por debajo del nivel de la inflación, se podría argumentar que no hay necesariamente un atraso cambiario, sino precios internos que se dispararon por encima de la referencia cambiaria.
La teoría del equipo económico es que en realidad se trata de precios que se ubicaron a un valor de dólar de 2500 a 3000 pesos en noviembre de 2.023 por la incertidumbre que despertaban las elecciones presidenciales que finalmente ganó Milei y esos precios no se modificaron frente a un dólar oficial que pasó de 600 a 1200 pesos hasta ahora. De acuerdo a la visión del equipo económico «se trata más de precios adelantados que de dólar atrasado».
En el caso de la salida de dólares relacionada al turismo, quien llevó la voz cantante fue la del secretario de Finanzas, Pablo Quirno, quien indicó en la red social X que «los dólares gastados en el exterior son de argentinos que deciden libremente qué hacer con ellos. No son de Argentina ni mucho menos del Estado».
Luis Caputo redobló la apuesta: «Es sano tener déficit de cuenta corriente»
Pero el que más sorprendió con sus declaraciones y análisis al respecto fue el ministro de Economía, Luis Caputo, al manifestar que no es malo tener déficit de cuenta corriente y redobló la apuesta al afirmar que «es sano tener déficit de cuenta corriente».
En un evento de PYMEs el jueves pasado con respecto al déficit de la cuenta corriente, el titular de Economía aclaró que «es absolutamente esperable y razonable para un país que estaba totalmente descapitalizado».
Caputo destacó además que «ese déficit de cuenta corriente ya no financia el déficit del sector público, sino que es déficit privado. El nivel de déficit es absolutamente razonable y hasta sano para una economía que está creciendo al 6%», agregó.
Por otro lado en un seminario organizado la semana pasada por el Banco Galicia el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, expresó que «no es importante la acumulación de reservas y la salida de dólares no es preocupante».
¿Está caro el dólar en Argentina?: los argumentos de empresarios y banqueros
En tanto que Fabián Kon, el CEO del Banco Galicia admitió que «el crecimiento de la economía no sólo es dispar, sino que está sostenido únicamente por la energía, el campo y la minería».Kon expresó además que «la capacidad de compra de los ingresos familiares no se recupera porque se disparó el precio de los costos fijos y servicios». En el primer trimestre el déficit de la cuenta corriente llegó a u$s5.191 millones, a diferencia del superávit de u$s176 millones del primer trimestre de 2024, un dato que no preocupa al equipo económico pero sí a los inversores. Las miradas vuelven a posarse en el futuro del valor del dólar y la incógnita es si el tipo de cambio podría entrar otra dinámica a partir del arranque de julio.
Por un lado se espera una disminución significativa de la oferta de divisas porque el agro liquidará menos por motivos estacionales y porque llegó a su fin la rebaja de retenciones para la soja. Al mismo tiempo, también habría mayor demanda de divisas por cobertura preelectoral, que es un clásico en Argentina. El esquema de flotación cambiaría reflejaría de manera inmediata si en los próximos meses se registra un salto en la demanda de divisas. La apuesta de corto plazo del equipo económico es que los dólares que se van por la cuenta corriente sean compensados por un ingreso igual o mayor desde la cuenta capital.
En 2025 la gran incógnita es si ¿la economía argentina está cara en dólares?, una realidad que no escapa a ningún inversor ni consumidor, aunque queda abierta la discusión respecto de los factores que hacen posible el fenómeno. Uno de los factores más determinantes de ese déficit estuvo en la balanza de servicios, que llegó a u$s4.502 millones, creciendo u$s3.152 millones en relación a igual período del año pasado. Este salto estuvo impulsado por el comportamiento del rubro viajes con un déficit de u$s3.464 millones. Por su parte, la balanza de bienes exhibió un superávit de u$s2.060 millones, un u$s 3.001 millones inferior al del primer trimestre de 2024.
El deterioro se debió al significativo incremento de las importaciones, especialmente en volumen. El comercio total de bienes trepó a u$s35.339 millones, con Brasil, China y Estados Unidos como principales socios. El déficit del rubro «Viajes» en la balanza marcó un récord negativo de u$s3.464 millones en el primer trimestre. El acumulado hasta mayo arroja que 9,7 millones de personas salieron del país y solo ingresaron 3,9 millones. La diferencia negativa del balance turístico es de casi 6 millones de turistas en solo cinco meses, un incremento del 61% en relación al 2018. La contracara fue la cuenta corriente del Balance de Pagos que cerró el trimestre con un ingreso neto de capitales de u$s7.229 millones, muy por encima de los u$s503 millones registrados un año atrás.
En relación al futuro es importante destacar el informe del JP Morgan que envió a sus clientes el viernes pasado titulado «Argentina: Taking a breather» («Tomarse un respiro»). Luego de recomendar refugiarse en activos en dólares, el JP Morgan casi que dice lo que el Gobierno niega. Que la crisis cambiaria por el dólar regalado en base a deuda, recién empieza: «El flujo de dólares del turismo va a presionar, sobre todo en las vacaciones de invierno», avisan. Cabe destacar que el Morgan – presidido por Facundo Gómez Minujin, que también comanda la cámara de empresas estadounidenses AMCHAM- es el banco que elabora el índice de Riesgo País que tiene a Argentina como el peor país del continente.
En relación a las compras o ventas de dólares de los particulares después del levantamiento del cepo, el informe del BCRA de mayo calcula que un millón de individuos compraron dólares. Esto da un promedio para mayo de unos 2.262 dólares comprados por persona. Si se considera que el mes tuvo 20 jornadas hábiles, son unos 113 millones de dólares por día que se compraron en el mercado único libre de cambios (MULC). El balance cambiario de mayo también muestra que el rubro «activos externos en divisas», marcó una salida neta de dólares por otros de otros 1.526 millones de dólares.